jueves, 12 de enero de 2012

No me gusta que ese extraño estornude sobre nuestro amor.


Algunos días siento que exudo un fino polvo
como aquel atribuido a Pílades en la famosa
Chronica nera aeropagitica cuando la encontraron
y es porque un excavador ha
llegado a la cámara interior de mi corazón
y agitado el papel que lleva tu nombre
No me gusta que ese extraño estornude sobre nuestro
amor.

jueves, 5 de enero de 2012

Mi Frida. Su Diego.



El hueco de tus axilas es mi refugio. 
Toda mi alegría es sentir brotar la vida de tu fuente-flor que la mía guarda para llenar todos los caminos de mis nervios que son los tuyos.
Mi Diego: 
Espejo de la noche. 
Tus ojos espadas verdes dentro de mi carne, ondas entre nuestras manos. 
Todo tú en el espacio lleno de sonidos - En la sombra y en la luz. Tú te llamarás Auxocromo el que capta el color. Yo Cromoforo - La que da el color. 
Tú eres todas las combinaciones de números. La vida. 
Mi deseo es entender la línea la forma el movimiento. Tú llenas y yo recibo. Tu palabra recorre todo el espacio y llega a mis células que son mis astros y va a las tuyas que son mi luz.

Futilidades.

Si, a mi también me pone triste que la vida sea tan distinta de los libros y las películas. 

Si mi vida fuese un libro no sé si mi personaje sería una virgen suicida, un marinero de algún poema de Genet o un puto lobo estepario. Lo único que se es que no sería el protagonista de mi propia historia. 

Acabo de decidir que gusta ser un personaje secundario. 


lunes, 7 de marzo de 2011

«He visto a las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura».




''Quienes rompieron a llorar en blancos gimnasios desnudos y temblorosos frente a la maquinaria de otros esqueletos.
Quienes mordieron detectives en el cuello y chillaron con placer en autos policiales por no cometer un crimen salvo su propia pederastia salvaje y su intoxicación.
Quienes aullaron de rodillas en el metro y fueron arrastrados por el techo ondeando sus genitales y manuscritos.
Quienes permitieron ser penetrados por el ano por virtuosos motociclistas, y gritaron con alegría.
Quienes chuparon y fueron chupados por aquellos serafines humanos, los marineros, caricias del amor Atlántico y Caribeño.
Quienes eyacularon en la mañana en la tarde en jardines de rosas y en el pasto de parques públicos y cementerios esparciendo su semen libremente a quienquiera que llegara.
Quienes hiparon sin cesar tratando de reír pero se torcían de llanto detrás de un cubículo de un Baño Turco cuando el ángel rubio y desnudo venía a atravesarlos con una espada.
Quienes perdieron a sus amantes por las tres viejas musarañas del destino, la musaraña tuerta del dólar heterosexual, la musaraña tuerta que hace guiños fuera del útero y la musaraña tuerta que no hace nada sino sentarse en su trasero y corta las hebras doradas intelectuales del vislumbre del artesano.''



Allen Ginsberg Aullido (fragmento) (1956)